16 AÑOS DE LA FIRMA DEL ACUERDO DE PAZ. DiarioCoLatino
Contrario a lo sucedido el año pasado, cuando se cumplieron los 15 años de la firma del Acuerdo de Paz, hasta una actividad en el exterior del país (España) se realizó, a iniciativa del gobierno y los firmantes de la paz de parte de la exguerrilla, para conmemorar la histórica fecha.
Hoy, a excepción del FMLN, que desarrolló toda una jornada conmemorativa en dos puntos de la ciudad, de parte del gobierno la fecha ha sido olvidada o invisibilizada.
Seguramente, porque el Presidente de la República, Elías Antonio Saca, quien es a su vez, Presidente del partido ARENA, ha estado más ensimismado en los quehaceres de su partido, sobre todo, en estos momentos de crisis interna, provocada por la escogitación de su fórmula presidencial.
O porque, como dice el FMLN, es la actitud coherente, después de “haber torcido el espíritu y la letra de los Acuerdos de Paz”.
Independientemente de que lo celebre o no la parte oficial, o los firmantes, lo más importante es la apropiación que hagan los sectores sociales y populares, no sólo del espíritu y letra del Acuerdo de Paz, sino su fecha histórica, para abonar a la memoria histórica.
Retomar el espíritu es, por un lado, hacer una revisión de las causas que generaron la guerra, es decir, los problemas estructurales: la pobreza (extrema y relativa); la exclusión social y económica; la justicia social y la profundización de la democracia, la democracia participativa.
Si vemos el asunto en perspectiva, en torno a la exclusión económica, lo primero que se debe traer a cuenta es la injusta distribución de la riqueza.
Después de 16 años de la firma de la paz, el 25% de la población más rica acapara el 54% del total de los ingresos; mientras que el 30% de la población sólo recibe el 6.5% de los ingresos totales.
Lo anterior explica que en El Salvador “en paz”, según datos del gobierno, el 35.8% de la población viva en la pobreza, es decir, 2 millones 149 mil 926 habitantes, de esos, más de 600 mil viven en pobreza extrema.
Es decir, si el Acuerdo de Paz suponía configurar un país con más oportunidades para todos, con esos datos queda claro que el país sigue trabajando en función de unos pocos.
A estos aspectos se refería Monseñor Gregorio Rosa Chávez cuando dijo el domingo que en El Salvador: “A un persisten las causas que provocaron la guerra”.
Por el otro lado, es necesario revisar y rescatar y enrumbar las instituciones surgidas del proceso de Paz, verbigracia: La PNC, la Procuraduría de los Derechos Humanos, El Consejo Nacional de la Judicatura y el Tribunal Supremo Electoral.
Cada una de esas instituciones ha sido manoseada por los distintos gobiernos de ARENA en estos 18 años, por lo que es menester impulsar procesos de rescate.
Es decir, apropiarse del Acuerdo de Paz no sólo es celebrar la efemérides, sino, convertir en banderas de lucha su rescate y clavarla en el infinito como el camino hacia la esperanza.
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