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Cultura

Jorge Dalton: “El cine es el invento más trascendental del siglo XX”

Jorge Dalton: “El cine es el invento más trascendental del siglo XX”

Martes, 30 Marzo 2010 CONTRAPUNTO

Por Miroslava Rosales

El cineasta cubano-salvadoreño habla de su experiencia como jurado en el Festival de Cine en Guadalajara. La experiencia de Jorge Dalton le permite decir que “vamos a construir un cine nacional”.

SAN SALVADOR – Es la sala de audiovisuales. Hay un set con cámaras de antaño. El cineasta cubano-salvadoreño Jorge Dalton, pendiente de los detalles del programa “Cine Apolo”, (muy pronto a lanzarse). Le interrumpimos en su jornada como creador. Se sienta en uno de los sofás y comienza sus impresiones de su participación como jurado en el Festival de Cine en Guadalajara, muy importante en Iberoamérica.

 

En la conversación, aparece indudablemente el tema del nivel de los documentales salvadoreños y su proyección no sólo en Centroamérica, sino también en otras latitudes. Sobre ello nos habla Dalton.

 

Jorge también nos habla de la recepción de sus producciones, mejor acogidas en Europa que en El Salvador. En esta conversación que sostuvo con ContraPunto, no pudo quedar de lado el rumbo de Canal 10, del cual dice “no puede seguir siendo un medio aburrido y abandonado”.

 

 

¿Cómo fue su experiencia en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara?

 

Estar ahí, en un festival donde también no solamente es la actividad de jurado, también te hace relacionarte con una cantidad de personalidades: directores, productores, con personas que están dedicadas a la distribución y el gran mercado iberoamericano.

 

La experiencia de estar ahí para mí ha sido un honor. Te digo lo que he hecho desde que llegué al país es abrirle la puerta a los cineastas salvadoreños, hablar hasta por los codos de que en El Salvador hay un pequeño movimiento de cineastas jóvenes, que por favor necesitamos muchas ayuda.

 

Varios directores de festivales han pedido trabajo de salvadoreños para los próximos festivales no sólo en Guadalajara sino el de la Ciudad de México, el de Los Ángeles, el de la Habana, Biarritz.

 

¿Cómo le fue con los directores que asistieron?

 

Claro, yo como estaba en el jurado, quienes tienen que trabajar desde el primer día de una manera muy disciplinada, muy discreta. Teníamos acceso a todo, pero muchas veces no te da tiempo para compartir con esas grandes personalidades, porque ese es una de las desventajas que tiene el jurado, pero la ventaja es que tu criterio a nivel internacional comienza a tener un peso.

 

Por ejemplo, fui parte de la sección de documentales mexicanos junto a dos cineastas muy importantes. Y de 16 trabajos que evaluamos, ocho eran excelentes, con una factura muy buena, con una terminación tecnológica muy buena, al nivel de lo que se está haciendo en el mundo. Por lo tanto, el documental mexicano está teniendo niveles muy altos de realización y de ser concebidos, historias muy bien contadas.

 

La película que premiamos “Presunto culpable” es un documental excepcional, ojalá lo podamos traer al país. Es hecho por dos abogados, que se metieron en la piel de un cineasta, para poder darle al mundo este testimonio de un muchacho que fue acusado veinte años de un crimen que no cometió.

 

¿Y qué piensa del documental salvadoreño participante?

 

Es un documental que se ganó la simpatía de muchas personas. Yo recibí mucha opinión positiva. Está muy bien contado, muy bien construido, muy emotivo. Las dos veces que se presentó estuvo llena la sala, fue muy emocionante para la gente. Me place muchísimo que ese realizador salvadoreño estaba ahí. Demuestra las ganas por construir una obra nacional.

 

¿Cuál es el balance sobre la recepción en el exterior de los documentales salvadoreños?

 

Bueno, eso todavía no. No te puedo hablar de manera general eso. Por ejemplo, en mi caso, los documentales que yo he enviado, yo te puedo decir del balance que yo he recibido. A mí me ha ido muy bien en los documentales a nivel internacional. Los trabajos míos aquí prácticamente no se conocen; sin embargo, yo soy muy conocido fuera del país, porque yo me he preocupado de ir a competir al área internacional, sabiendo que tengo muchas limitaciones pero así he ganado premios importantísimos. Siempre tengo esa preocupación personal.

 

A mí me dolió incluso la ausencia de otros trabajos salvadoreños importantes que se han hecho en el 2009 y que no sé por qué razón no se mandaron por parte de sus productores y por parte de los realizadores, por lo menos en el área de documentales.

 

Los realizadores y productores salvadoreños deben salir del marco nacional y deben salir del marco centroamericano. No basta con mandar las cosas a Ícaro y acostarse a dormir. Ícaro es aquí en Guatemala, dos horas dura el viaje. Yo he visto documentales tan importantes como Colima que lo he visto ausente en mucho de los Festivales que han pasado este año.

 

¿Y en Europa cómo ha sido recibido tu trabajo?

 

Mi trabajo donde más se ha mostrado es en Europa. En España y Francia hay muchísimos festivales. Yo he tenido la suerte de estar ahí. Ahorita tengo una tarea de hacerme cargo de la Coordinación de Cine y Audiovisuales, y por lo tanto, producir, que es lo que más me conmueve a mí, pues lo he tenido que ir dejando un poquito a un lado porque necesito echar para adelante esta instancia dentro del Estado que no cuenta con la gente suficiente para hacerlo.

 

En la formación hay muchas deudas...

 

Por supuesto, hay muchas deudas. Es una cuestión que no se le puede dejar de tomar atención, pero también hay una concepción un poco errónea de que para que exista el cine tiene que existir una escuela de cine primero. Eso no es así.

 

A mí me preguntaban por qué no hay cine salvadoreño. Bueno, porque no hay realizadores. No hay directores de cine salvadoreños. Hasta que no existan nombres, que son las bases de la cinematografía nacional, no va a poder existir el cine.

 

Tú puedes fundar una escuela y a lo mejor esa escuela no tiene un rumbo definido. El que no haya una escuela de cine eso no impide que hayan realizadores.

 

Ahora, el panorama ha cambiado. Existen realizadores salvadoreños, con una obra incipiente, y con esas personas tenemos que seguir adelante. Aquí tenemos el caso de Nelson Amaya, Oscar Orellana, Paolo Hasbún, David Gallardo, Julio López, José Manuel García, porque no solamente es el cine o los documentales, también es la televisión.

 

El siglo XXI es el cine de El Salvador, en el aspecto cinematográfico [ríe]. Yo tengo la certeza que vamos a construir un cine nacional [y vuelve a reír después de haber pasado en casi toda la entrevista con seriedad].

 

¿Cómo ha sido la intervención del Estado?

 

La actitud del Estado es que se apartó. Mucha gente dentro del Estado no tiene una formación cultural y menos cinematográfica. No tiene un nivel cultural adecuado. Vamos a ir a la Asamblea Legislativa y podemos ver el nivel de muchos diputados, algunos dan vergüenza.

 

Nosotros como gremio cinematográfico tenemos esa función de obligar al Estado de que tiene que tomar cartas en el asunto, porque el cine es de las artes, de las expresiones más completas y más complejas que existen. El cine sigue siendo el invento más trascendental del siglo pasado [siglo XX].

 

Y con Canal 10...

 

Con el Canal nosotros estamos hermanados en este esfuerzo. Nosotros como Coordinación de Cine y Audiovisuales, le hemos planteado a Canal 10 que vamos a caminar juntos en esto, porque el canal público es de la población salvadoreña. Nosotros a través de eso tenemos que darle ese insumo. Porque tenemos ese espacio, lo tenemos que conquistar, no puede seguir tirado ahí, no puede seguir abandonado. No puede seguir siendo el Canal 10 un medio aburrido y abandonado, porque verdaderamente es un medio eficaz y lo tenemos que conquistar. Tenemos que subir la audiencia de Canal 10. Eso no depende solamente de la gente que ha entrado a querer hacer eso, sino que depende de muchas cosas. Nosotros como Coordinación de Cine y Audiovisuales, nos hemos planteado ese paquete audiovisual que va a salir a partir del día ocho de abril.

Jardín botánico La Laguna

El Jardín Botánico La Laguna es el único en el mundo que se encuentra en el fondo de un cráter volcánico. Está ubicado en el departamento de La Libertad, El Salvador a 805 msnm, coordenadas 13°40’ 20’ N y 89°15’ 00’ W, mantiene una temperatura promedio de 23°C y una humedad relativa de 75%. Cuenta con más de 3500 especies de plantas provenientes de muchas partes del mundo y de nuestro territorio nacional. Su extensión es de 60 manzanas, de las cuales 4.5 manzanas están destinadas para uso público; distribuidas en 32 zonas con colecciones diversas de plantas, rotuladas por: tipo de planta, nombre común, nombre científico, familia y distribución; entre las que destacan: helechos, plantas del desierto, plantas medicinales, huerto casero, orquídeas, bromelias y áreas boscosas de vegetación nativa. Además tiene una biblioteca, juegos infantiles y servicio de cafetería, rodeado de un apacible estanque con peces y plantas acuáticas y un área demostrativa para la elaboración de compostaje.

MAS INFORMACIÓN: http://www.jardinbotanico.org.sv/jardin.html

 

Salvadoreña gana premio Casa de las Américas en dramaturgia

La escritora nacional Jorgelina Cerritos obtuvo el primer lugar entre 138 obras concursantes, en la categoría de teatro, por su obra  “Al otro lado del mar”. Ningún escritor salvadoreño había ganado un primer puesto de Casa de las Américas desde 1978.

Rodrigo Baires Quezada. EL FARO. Publicado el 29 de Enero de 2010

La escritora salvadoreña Jorgelina Cerritos obtuvo el premio de teatro en la 51a. edición del certamen Casa de las Américas, de Cuba, por su obra “Al otro lado del mar”. Los jurados de uno de los más prestigiosos premios de Latinoamérica destacaron, en su resolución del jueves, que entre los méritos de la pieza figuran la destreza del diálogo y la limpieza de su estructura dramática.

“Todo esto me tomó por sorpresa. El jurado dio su dictamen el jueves por la noche y los organizadores me mandaron un correo… Pero fue hasta hoy (viernes), después que un amigo me habló para felicitarme, que me di cuenta. Entonces fui a abrir mi correo electrónico y ahí tenía la notificación oficial desde ayer”, dijo la escritora, de 38 años, parte del colectivo teatral Quinto Piso.

Durante tres años, Jorgelina Cerritos recogió insumos para darle vida a la obra. “Ya el proceso de escritura de la pieza fue entre abril y septiembre de 2009.  Saliendo de escribirla fue que la mandé a concursar a Casa de las Américas, que es una de las instituciones más prestigiosas del continente”, comentó la dramaturga.

El director cubano Raúl Martín, y los dramaturgos Peky Andino, de Ecuador, y Sara Joffre, de Perú, integraron el jurado que revisó 138 piezas teatrales antes de otorgar el primer lugar a la salvadoreña.

“Al otro lado del mar”, en palabras de su autora, es una metáfora sobre la búsqueda de la identidad del ser humano en un diálogo entre dos personas, quienes se encuentran de una manera inverosímil en una playa desierta. “Él habla del futuro; ella, del pasado… Ahí se plasma que el ser humano es más que un nombre, una dirección postal… es un pasado con sus experiencias; y un futuro incierto lleno de sueños y aspiraciones”, dijo.

Según el acta del jurado, el diálogo entre los dos personajes dan forma a una “una pieza cargada de poesía, donde la sencillez de la propuesta para la escena encierra, a la vez, una profunda e inteligente reflexión sobre la condición humana”. El jurado de Casa de las Américas también destacó las grandes posibilidades que, con economía de medios, brinda la obra para actores y directores.

La secretaria de Cultura de El Salvador, Breny Cuenca, expresó su satisfacción por el triunfo de Cerritos. “Estamos muy felices por este gran reconocimiento para Jorgelina. Primero por la dramaturgia nacional; segundo porque es una mujer salvadoreña; y tercero, porque es un reconocimiento importante para el colectivo de escritores salvadoreños”, dijo.

Cerritos es la primera salvadoreña en ganar el premio de Casa las Américas desde 1978, cuando Claribel Alegría se hizo con el primer puesto en la rama de poesía con su obra “Sobrevivo”.  Anteriormente, los escritores nacionales Luis Díaz Chávez (“Pescador sin fortuna”, cuento 1961),  Roque Dalton (“Taberna y otros lugares”, poesía 1969) y Manlio Argueta (“Caperucita en la zona roja”, novela 1977), también ganaron sendos premios del certamen.