Gobierno de Funes no es más de lo mismo
Lo dijo la diputada del FMLN, Lorena Peña, quien agregó que su partido no plantea un gobierno socialista sino reformas que desaten la capacidad de las fuerzas productivas
Por Magdalena Flores/ Juan José Dalton. CONTRAPUNTO
SAN SALVADOR – El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) marcó la historia política de El Salvador al convertirse en el primer partido de izquierda en ganar la presidencia en marzo de 2009. Aunque algunos analistas y ciudadanos consideran que es “más de lo mismo”, la diputada Lorena Peña en una entrevista a ContraPunto dijo que eso no es cierto porque han llegado al Ejecutivo “para iniciar un proceso de cambios”, y que algunos de esos ya se están logrando, sobre todo en materia social y de seguridad.
Después de la firma de los Acuerdos de Paz (1992) el FMLN tuvo tres intentos fallidos para llegar a la presidencia; fue hasta en marzo de 2009 que triunfó sobre la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), quien estuvo 20 años en el poder.
Peña no es una ex guerrillera común: educada en “los mejores colegios de El Salvador”; su padre, el ya fallecido Belisario Peña, fue un oficial rebelde y patriótico del Ejército, que se sublevó contra las dictaduras militares; hermana de cinco guerrilleros que cayeron en combate durante la guerra civil.
“Tengo una evaluación en lo fundamental positiva del ejercicio en este año y medio en el gobierno, porque la izquierda salvadoreña pasó a ser partido de gobierno en el marco de una alianza, en la que somos la fuerza principal, pero no la única”, señaló Peña, quien también en la guerra (1980-1992) fue integrante permanente del mando de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), la más poderosa organización del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en la actualidad convertido en partido político, y que sin disparar un tiro, llegó, al fin, al poder gubernamental, el 1 de junio de 2009.
El FMLN, dice Peña, tiene enormes desafíos, tales como: dejar de ser oposición para convertirse en partido oficial, pero sin perder la relación con el pueblo. Igualmente, cómo apoyar al gobierno y resolver las diferencias que surjan en la marcha, ya que el gobierno no es completamente del FMLN, sino de una amplia alianza en la que están presentes otros sectores de izquierda y de otras fuerzas democráticas no izquierdistas.
“Nosotros hemos puesto prioridades muy claras, especialmente en lo social. Las encuestas dicen que los programas sociales que está impulsando el gobierno son de gran aceptación para la población, tanto en el campo de la salud como en el campo de la educación, pero también en el campo del apoyo a la descentralización en el desarrollo local. Por otra parte, comienza a tener resultados graduales el tema de la seguridad pública”, dice la diputada.
Pone de ejemplo, la prioridad que en la actualidad se les está dando a la inclusión en la educación pública a 500.000 menores de edad, “curiosamente niños y niñas de los barrios pobres urbanos que no estaban cubiertos por ningún programa de apoyo a la escuela, que es donde más delincuencia tenemos. Entonces, nosotros no sólo cubrimos la totalidad de niñas y niños del sector público, de kínder a noveno grado, sino que completamos los programas de apoyo tanto en lo académico como en salud, alimentación, paquetes escolares, uniformes y útiles”.
Los salvadoreños en general, quizá como efecto de la labor de los medios de prensa tradicionales y conservadores, no aprecian en toda dimensión tales cambios ni tales esfuerzos. Nunca gobierno alguno había entregado zapatos y uniformes, así como alimentación gratuita a los escolares de primaria en las zonas pobres. Los primeros balances indican que ha mejorado la asistencia a las escuelas, el rendimiento académico, al tiempo que disminuyen los índices delictivos en estas regiones otrora olvidadas y excluidas del desarrollo.
“El FMLN tiene que trabajar duro para que la población valore y asuma más ampliamente estos cambios, y por otra parte, debemos esforzarnos para que estos cambios sean sostenibles con una economía tan difícil”, sostuvo Peña, quien adelantó que en este 2011 el esfuerzo estará dedicado al apoyo que recibirán las micro, pequeñas y medianas empresas, tanto urbanas y rurales.
“Ya están asignados algunos recursos, están los planes. Lo social era como de choque… Es decir, ¿cómo hago que los niños vayan a la escuela y se queden recibiendo clases, que no haya deserción escolar?”, apuntó la lideresa izquierdista.
El espinoso tema de la inseguridad
Lorena Peña estima que en el tema de la seguridad Pública también se está avanzando; de hecho, en un informe a finales de 2010 el ministro de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar, aseveró que los índices delincuenciales habían disminuido en comparación al año 2009.
En lo referido a los homicidios, la tasa pasó de 76 por cada 100.000 habitantes, a 70 por cada 100.000 habitantes, aunque sigue siendo una cifra grave y abrumadora, el descenso es sustancial.
“Ahora hay una investigación del delito; ahora no es que agarran a varios en una gran redada y que sale a los dos días. Hemos habilitado a fondo todo el tema de la investigación del delito”, explicó.
Por otra parte, afirmó que “estamos combatiendo contra viento y marea todo el sistema de corrupción que dejaron en la Seguridad Pública, en Centros Penales y en la Policía Nacional Civil (PNC)”.
Peña destacó el trabajo de otra mujer dentro del gobierno: la inspectora general de la PNC, Zaira Navas, quien se ha encargado de “limpiar” e investigar a los ex altos mandos de la policía, a quienes se señala supuestamente de tener nexos con el crimen organizado, el pandillerismo y el narcotráfico, o cuando menos con la corrupción.
“Es un cambio de fondo con el tema de corrupción: hay investigación y menos corrupción, hay perspectiva de sancionar a los delincuentes. A ello le agregamos los planes sociales a favor de la juventud y los planes de prevención, creemos que habrá resultados”, acotó.
La dirigente farabundista rebatió a quienes dicen, desde supuestas posiciones de izquierda, que la gestión del actual gobierno es “más de lo mismo”.
“No es más de los mismo: estamos poniendo orden a la evasión fiscal, a la elución; estamos trabajado porque todo el que tenga que pagar impuesto lo pague. Por otra parte, estamos quitando privilegios injustificados a la banca, a sectores exportadores para revertirlo hacia políticas de promoción a los empresarios y empresarias que pueden darnos un mayor crecimiento económico, mayor generación de empleo y capacidad exportadora. Entonces yo creo que no es más de lo mismo”, agregó.
El FMLN y sus perspectivas
El FMLN nació en 1980 como un agrupamiento de cinco organizaciones armadas que encabezaron la lucha antidictatorial. Pero el FMLN fue resultado de un cúmulo de luchas por la democracia y las libertades que fueron negadas durante casi todo el siglo pasado por los diferentes regímenes militares.
Nunca la izquierda estuvo en el poder en El Salvador. Inspirados en las revoluciones de México y Rusia, los comunistas salvadoreños se alzaron en 1932 en una insurrección que fue aplastada brutalmente con un saldo de 30.000 fusilados y masacrados por órdenes del general Maximiliano Hernández Martínez.
“En la actualidad, uno de nuestros mayores propósitos es cumplirle a la gente el programa de gobierno que le ofrecimos. Otro, es fortalecer los niveles de organización del partido y de relación con el pueblo: un despliegue mucho más profundo del que ya tenemos a nivel territorial y sectorial. Tercero, nos vemos como un partido que ha fortalecido su identidad socialista, revolucionaria y democrática, según nuestros estatutos, y como un partido que tiene la capacidad de fortalecer la unidad nacional para profundizar los cambios”, explicó la entrevistada.
El FMLN luchará por salir fortalecido en las próximas elecciones para alcaldes y diputados, en marzo de 2012 y en las presidenciales de 2014, cuando incluso, la apuesta sería llevar candidato propio, como en 2009, que el candidato, aunque con pensamiento de izquierda, no era militante del FMLN.
Y aclara: “El FMLN no tiene la divisa del Socialismo del Siglo XXI; ese es un concepto propio de la Revolución Bolivariana. Nosotros somos un partido socialista, revolucionario democrático. ¿Qué quiere decir eso? Que aspiramos a una sociedad justa, a una sociedad con igualdad para todos, a una sociedad con oportunidades… ¿Cuánto nos vamos a tardar en eso?... ¿Quién sabe?”.
“Nosotros no estamos planteando en los próximos años un gobierno socialista, nosotros lo que estamos planteando es un gobierno que haga las reformas suficientes para desatar la capacidad de las fuerzas productivas salvadoreñas. Porque el desafío inmediato es poner en pleno funcionamiento la economía del país, que generé los recursos suficientes para que podamos mejorar la calidad de vida de la gente y mejorar la distribución del ingreso, esas son nuestras apuestas para la próxima década”, aseguró Peña.
El FMLN ha sido duramente criticado por los medios de comunicación, partidos de derecha y sus simpatizantes por la supuesta intención de llevar a cabo el Socialismo del Siglo XXI en esta nación centroamericana; sin embargo, Peña dijo que todo eso es una “campaña bastante perversa contra el presidente Chávez y contra nosotros”.
“Mi sueño es que El Salvador sea un país productivo, pacífico, un lugar donde la gente tenga oportunidades de acuerdo a su capacidades para desarrollarse. Que nadie tenga que salir corriendo para otro lado por falta de trabajo; un país donde las mujeres seamos realmente respetadas e incluidas en el desarrollo de todos los aspectos de la vida de la Nación. Qué El Salvador sea un lugar donde la corrupción se reduzca a su mínima expresión… yo no digo que no habrá un corrupto, porque no se puede dominar las mentes de la gente”, finalizó la ex guerrillera Lorena Peña.
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