PNUD dice modelos de desarrollo de El Salvador han puesto en el centro lo económico y no a la gente
La propuesta se apoya en invertir en políticas sociales que tengan como punto de partida y llegada la población en general, un cambio radical con los modelos de desarrollo económico implementados en los últimos 60 años.
Rodrigo Baires Quezada. elfaro.net / Publicado el 18 de Enero de 2011
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) urgió al Estado salvadoreño la adopción de un nuevo modelo de desarrollo, en el que se empareje lo social con lo económico, en contraste con lo que este país ha vivido desde la segunda mitad del siglo XX. Según el informe de desarrollo humano 2010, presentado este martes, los modelos de desarrollo impulsados durante los últimos 60 años nunca pusieron a la población como fin último y se centraron en el crecimiento económico.
Aún cuando la razón de ser de un Estado es procurar el beneficio de su población, según el estudio del PNUD, los ensayos de desarrollo que se echaron a andar en El Salvador durante los últimos 60 años reprodujeron pobreza y desigualdad entre la población salvadoreña. Esto provocó que las políticas sociales de los gobiernos salvadoreños no tuvieran un rol protagónico en los modelos de desarrollo económico. “En El Salvador del último siglo, la política social ha sido más bien una variable dependiente y no independiente de los resultados de la política económica”, dice el estudio, denominado "De la pobreza y el consumismo al bienestar de la gente. Propuestas para un nuevo modelo de desarrollo”
El PNUD propone generar un nuevo modelo de desarrollo que coloque las políticas sociales en un primer plano, poniendo a las personas como eje principal del desarrollo económico del país, y que estas tenga un enfoque de derechos humanos. La fórmula es sencilla: a mayor inversión del Estado en su población aumentaría el nivel de bienestar social, obteniendo mejores resultados económicos.
El gobierno, a finales de diciembre pasado, anunció que la inversión en el área social alcanzaría los 818 millones de dólares en 2011, cerca del 4% del producto interno bruto (PIB) y un aumento del 70% con respecto a 2010. “Nunca como ahora la salud, la vivienda, la educación, la alimentación, y toda las necesidades básicas de las grandes mayorías habían recibido la atención que hoy se brinda con el dinero público (...) Nuestro modelo económico es la apuesta por el pueblo salvadoreño, por la mejora de sus capacidades, por la producción nacional, por la recuperación del campo y por la competitividad de nuestros emprendedores”, dijo el presidente Mauricio Funes, durante la presentación del estudio, pero no ahondó en si adoptaría el modelo propuesto por el PNUD.
Los objetivos de la propuesta del organismo internacional, titulado “Bases para un modelo de desarrollo centrado en la gente”, incluyen la disminución progresiva del desempleo, subempleo y empleo informal, hasta llegar a un empleo digno para todos. Además, la cobertura universal de salud, la vivienda, las pensiones y discapacidad, y la educación en todos sus niveles, y que todas ellas estén reflejadas en políticas sociales concretas. En una frase: inversión de calidad en su población.
Para ello, el Estado tendría que corregir los desbalances macroeconómicos nacionales, aumentar los niveles de ahorro y la inversión, y equilibrar las finanzas públicas, buscando financiar las políticas sociales con recursos propios.
“El crecimiento económico estaría fundamentado en el fortalecimiento de la relación ahorro-inversión y en el aumento de la productividad laboral”, dice la propuesta del PNUD. Sobre ello, asegura, se promovería el desarrollo de cadenas de valor, la diversificación de la producción y un mejoramiento de la competitividad que permita reducir la brecha comercial, aumentando las exportaciones y sustituyendo artículos de importación. Todo sería parte de un proceso progresivo que implicaría reformas a largo plazo.
Según el PNUD, la estrategia consiste en la construcción de un círculo virtuoso que eleve los niveles de ahorro, inversión, competitividad, crecimiento y empleo, permitiendo una mejora en la macroeconomía nacional y aumentar el nivel de bienestar de la gente. ¿Cómo lograrlo? El organismo internacional propone, como primer paso, aumentar las tasas de ahorro nacional a partir de nuevas contribuciones obligatorias e introducir “algunas medidas fiscales que permitan modificar el mapa de incentivos a favor de la inversión y la producción, y en detrimento del consumo y las importaciones”. Los recursos obtenidos serían utilizados para inversión productiva, evitando financiar con ellos gasto corriente y subsidios.
El siguiente paso es fortalecer la institucionalidad del país, logrando mercados favorables a la gente y aumentando la competitividad. “De igual manera se ha destacado la importancia que tiene para el éxito de cualquier estrategia la reducción de los niveles de inseguridad y violencia, así como una mejor gestión de los diferentes riesgos a los que está sometido el país”, dice la propuesta. El cuarto elemento es el crecimiento económico, fundamentado en la reducción de los costos al producir en el país.
Finalmente, el quinto elemento es el empleo, que en un primer momento tendría que estar integrado a las redes de seguridad social, retroalimentando este círculo propuesto, y ampliándose a otros sectores en la medida en que se vaya aprovechando las capacidades desarrolladas en la población. “De esta manera, el empleo se convierte en el punto de encuentro entre las políticas que tradicionalmente se conciben en forma separada, ya sea como sociales o como económicas”, sostiene el informe. El punto, según el PNUD, es cambiar el modelo radicalmente.
Investigadores del PNUD analizaron los modelos económicos –agroexportador, industrialización, aumento de exportaciones y atracción de inversiones- aplicados en los últimos 70 años y concluyeron que no tomaron en cuenta a la gente, usando los bajos salarios como la principal ventaja para insertar al país en los mercados internacionales y haciendo del subempleo la forma predominante de sobrevivencia de la mayoría de la población en la actualidad.
“Un vistazo a la implementación de los modelos económicos en el país confirmaría que, hasta ahora, todos los caminos intentados nos han llevado al mismo lugar. No colocar a las personas en el centro de las políticas ha sido, sin lugar a dudas, el principal yerro de los sucesivos experimentos económicos de El Salvador”, dice el estudio.
A pesar de que los modelos económicos generaron importantes avances en materia de desarrollo para el país, el informe hace hincapié en que El Salvador ha crecido “a un ritmo ligeramente inferior al de los otros países de desarrollo humano medio, por lo que su posición ha permanecido casi inalterada dentro de la clasificación que construye anualmente el PNUD”.
En la actualidad, El Salvador, con un índice de desarrollo humano (IDH) de 0.659 se ubica en la posición 90 de la lista de 162 países estudiados por el informe anual del PNUD. El índice lo ubica como un país de desarrollo humano medio. “Sin embargo, si se tomara en cuenta la desigualdad existente dentro del país –una de las mayores de América Latina–, El Salvador experimentaría una caída en 14 puntos, colocándose en un nivel de desarrollo humano similar al de Honduras, ubicado en la posición 116 de la lista", dice el documento.
Dentro de El Salvador, dice el estudio, se mantienen brechas de desigualdad importantes: "Los habitantes de Antiguo Cuscatlán disfrutan de un IDH similar al de un país como Portugal, mientras municipios como Jutiapa (Cabañas) y Lislique (La Unión) se encuentran al nivel de los empobrecidos países del África subsahariana".
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