ELECCIONES PRESIDENCIALES 2009; JORNADA ESPECIAL

Oficinas públicas volvieron a abrir sábado para reunir a votantes de Arena

Domingo, 15 de Marzo de 2009 00:09 (hora salvadoreña)

Tal como ocurrió en la víspera de los comicios del 18 de enero, supuestos vigilantes y miembros de juntas receptoras de votos se concentraron este sábado en las oficina de Gobernación y Correos para recibir instrucciones del partido Arena.  Por Daniel Valencia, Lauri García.  EL FARO Las luces del Ministerio de Gobernación y de las oficinas de Correos de El Salvador, ubicados en el centro de gobierno de esta capital, volvieron a encenderse este sábado por la noche en un operativo del partido Arena en el cual colaboradores que prestarán sus servicios en las elecciones presidenciales de este domingo 15 se reunieron ahí para luego ser movilizados a otro albergue. Desde las 5 de la tarde, las calles de acceso que comunican desde la Alameda Juan Pablo II con ambos edificios –y con la entrada peatonal a la Asamblea Legislativa, Ministerio de Educación, CEL, Ministerio de Seguridad Pública y Procuraduría General- estuvieron cerradas con cadenas y hierros para evitar el paso de personas “sin autorización”, según dijo un vigilante que no quiso identificarse ni dar más detalles. Sobre esta arteria, hacia la entrada de Correos ingresaron personas cargando mochilas y que no presentaban ninguna identificación a los vigilantes ni a otro hombres que portaban radio operadores y que les indicaban qué ruta tomar. Estas mismas personas, luego, eran conducidas hacia el otro portón de acceso de Correos que está ubicado sobre la Diagonal Universitaria, frente al Palacio de los Deportes. Ahí, autobuses esperaban a los pasajeros que más tarde eran conducidos hacia otro recinto: el “Centro de Proyección Social El Salvador”. “Esto no es ninguna concentración. Así como otros partidos duermen en algún lugar, no podemos traer gente… a venir a dormir a las 2 de la mañana… nos están pidiendo a las 5 en el centro (de votación). ¿Cuál es la dificultad?”, dijo un hombre que frente al edificio de Correos adujo ser diácono del Tabernáculo Bíblico Bautista y contador de profesión, pero que no quiso revelar su identidad. Junto a este hombre había otro que portaba una gorra de Arena con el identificativos R1, que tampoco quiso identificarse y que tomaba fotos al vehículo en el que se transportaban los periodistas de El Faro. “Aquí no hay ningún nicaragüense y si fueran empleados de Correos, ¿cuál es problema?”, añadió el hombre, que se identificó como líder religioso. En esta entrada de Correos se había apostado también un vigilante electoral de la misión internacional de Fundaspad, quien  recabó información y pidió a algunos pasajeros que estaban dentro del autobús que le enseñaran sus documentos de identidad. Cuando el vigilante electoral preguntó cuántos autobuses tenían para el operativo, lo sujetos respondieron que tres. “A las 2 de la mañana tenemos que hacer acreditación porque a las 4 estaremos llegando al punto para entrar a las 5 y que no se retrase el proceso”, insistía el contador. La situación de este sábado era similar a la del sábado 17 de enero, cuando las oficinas del Centro de Gobierno fueron utilizadas para beneficio del partido Arena al disponerlas como albergue para sus tropas. El vigilante electoral dijo que no podía hacer valoraciones al respecto porque debía presentar un informe a sus superiores. Dijo que llegó al lugar después de una denuncia ciudadana.  “El tiempo dirá si esto es o no es correcto”, dijo Alí Vásquez, de origen panameño. El Faro pidió información a los vigilantes que custodiaban estas oficinas del ejecutivo pero no hubo ninguna respuesta. En sus radios, sin embargo, se escuchó la voz de alguien que daba órdenes: “No quiero que me dejen ingresar a nadie”. Más adelante, en el radio de otro vigilante se alcanzó a escuchar: “Los periodistas van hacia el otro portón”. El nuevo albergue La noche del 17 de enero, en estas mismas oficinas, activistas del partido Arena se concentraron para coordinar desde ahí la actividad del siguiente día. Estas personas cenaron ahí, durmieron ahí y por la mañana fueron trasladadas a los centros de votación. En aquella ocasión, el coordinador de campaña del partido, César Funes, calificó el hecho como algo indebido porque se trataba de que el partido en el gobierno hacía uso de los recursos del Estado para su beneficio particular. Funes prometió que investigarían lo sucedido. Palabras similares soltó en esa ocasión el alcalde electo de San Salvador por Arena, Norman Quijano. Esta vez, los activistas del partido Arena  fueron congregados en estas oficinas para desde ahí ser trasladaos hacia otro recinto, ubicado sobre la 75a. Avenida Norte y prolongación de la avenida Juan Pablo II. Ahí, en el interior del Centro de Proyección Social El Salvador, a las 7 de la noche, casi 200 personas estaban organizándose para tomar su cena y más adelante descansar. Decenas de colchonetas estaban recostadas en la pared y los organizadores pasaban la lista a las personas ahí congregadas. A la vista, un hombre con la camiseta de Arena, trabajaba en la barra de comida.  Otro hombre descansaba a la par de un oasis de agua. ¿De dónde vienen? “Del Centro de Gobierno y estamos esperando a más personas”, respondió el hombre. Aproximadamente a las 7:30 p.m., uno de los autobuses (placa AB75-690) que recogía gente en Correos, llegó al centro a descargar. Un hombre salió a intentar impedir que el fotoperiodista de El Faro hiciera su trabajo. Minutos después, un hombre con celular en mano y radio al cinto al cual sólo identificaron como “el coronel”, preguntó que cuál era el interés de estar en el lugar. Cuando los periodistas se identificaron, este exclamó: “¡Son los mismos que estaban en Gobernación!” Al pedirle declaraciones, se limitó a preguntar para qué y se regresó hacia el interior del inmueble, después de apuntar las placas del automóvil en el que se conducían los periodistas. Consultado la noche de este sábado sobe esta movilización, César Funes le restó importancia diciendo que si esta vez la gente se reunió para luego concentrarse en otro lugar -que no se sabe si es oficina de gobierno o institución privada- no tenía ninguna relevancia. Funes añadió que no tenía idea de lo que estaba pasando y que se debía preguntar a la dirigencia de la oficina departamental del partido. El Faro intentó contactar a Adolfo Tórrez, el director departamental, pero este no respondió. César Funes, no obstante, dijo que independientemente del hecho, “las instalaciones de gobierno deberían estar a salvo de la logística partidaria del día D”.