ELECCIONES PRESIDENCIALES 2009; JORNADA ESPECIAL
Movilización de votantes de Arena genera conatos de violencia
Domingo, 15 de Marzo de 2009 01:50 (hora salvadoreña) |
Una serie de escaramuzas aparecieron la noche de este sábado en un par de puntos del Área Metropolitana de San Salvador después de masivas movilizaciones de votantes del partido Arena que se fueron alojando en edificios públicos y privados. Por Daniel Valencia, Carlos Martínez y Carlos Dada |
Cientos de votantes areneros trasladados en autobuses hacia algunos puntos de concentración del Área Metropolitana de San Salvador desataron la noche del sábado la desconfianza de personas particulares y simpatizantes del FMLN, que rodearon lugares como la Villa Centroamericana, en Mejicanos; el estadio Cuscatlán, en San Salvador, o la guardería municipal de Antiguo Cuscatlán.
Desde las 9 p.m. comenzaron a llegar vía telefónica a la redacción de El Faro denuncias de vecinos de la residencial San Pedro, de Mejicanos, que aseguraban haber visto entrar autobuses “llenos de nicaragüenses” a las instalaciones que se crearon para albergar a los atletas que participaron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en San Salvador en 2002.
Poco a poco comenzaron a circular versiones sobre situaciones similares en el estadio Cuscatlán, en el Polideportivo de Merliot e incluso en algunos edificios públicos -como de alcaldías- del interior de El Salvador.
A las 10 p.m., la Villa Centroamericana ya estaba sitiada por la intranquilidad y por una mezcla de vecinos y militantes o simpatizantes del FMLN que se apostó en las afueras del lugar con el propósito de evitar que los cientos de personas que se encontraban adentro, según la versión popular “nicaragüenses”, pudieran salir a votar la mañana de este domingo.
Un puñado de policías custodiaba las instalaciones, en tanto un helicóptero patrullaba desde el cielo oscuro, mientras la tensión se apoderaba de los manifestantes afuera. Aproximadamente a las 11 de la noche dio la cara el diputado arenero Guillermo Gallegos, con lo que quedó confirmado que las personas que estaban dentro eran movilizadas por el partido Arena. A esa hora ya habían llegado observadores electorales internacionales y personal de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH), estos últimos con una intención doble, de averiguar qué sucedía adentro y de intentar intermediar para calmar los ánimos.
Finalmente, cerca de la medianoche la Policía permitió el acceso de un grupo de observadores, agentes de la PDDH y periodistas de diversos medios. Adentro estaban ocupadas prácticamente todas las habitaciones, pero en un principio ni Gallegos ni nadie más quiso explicar qué hacían ahí esas personas ni de dónde iban. El Faro intentó averiguar por su propia mano y solo obtuvo respuestas vagas. “Yo vengo de Mejicanos”, dijo una anciana, que accedió a mostrar su dui. Cuando se le preguntó de qué punto de Mejicanos, la mujer no pudo responder. Algo similar ocurrió con un hombre, que solo después de trastabillar un rato dijo que era de San Salvador, del barrio La Vega.
La pregunta que quedó sin responder es con qué propósito el partido Arena trasladó hacia ese lugar a estas personas, ni cuántas son ni quién autorizó el uso de instalaciones públicas para el beneficio de un partido político.
La presencia de los observadores y los periodistas molestó a algunos de los huéspedes de la Villa, a tal punto que hostilizaron a los comunicadores. Algunos de ellos intentaron despojar de su equipo al fotoperiodista de El Faro y después intentaron impedir que se retiraran del lugar.
Mientras la delegación hacía su recorrido por las instalaciones, afuera la gente gritaba consignas de fraude y proclamaban que el pueblo unido jamás sería vencido. Los agentes policiales se mantenían firmes. “A nosotros nos llamaron porque nos dijeron que había gente impidiendo una actividad del partido Arena, entonces nosotros estamos aquí para velar porque no pase nada entre los grupos”, dijo un agente.
Dentro de la Villa, El Faro constató la presencia de ocho autobuses estacionados. En ese momento fue cuando Gallegos aseguró que los pasajeros transportados en esas unidades son miembros de mesas receptoras de votos y vigilantes del partido que este domingo irán a los centros de votación. La mayoría son de Mejicanos, aseguró. Todos los autobuses todos tenían pintada la ruta que cubren: “Santa Ana-San Salvador”.
A la 1 de la mañana de este domingo, uno de los observadores de la PDDH declaró que al parecer todos los huéspedes de la Villa tenían dui y que eran gente que iba a trabajar para Arena en esta jornada electoral. A esa hora los ánimos estaban más tranquilos, pero la muchedumbre de afuera no se movía y habían montado una especie de mitin, en el que abundaban las referencias al FMLN y a su candidato presidencial Mauricio Funes.
Más o menos a la misma hora se comenzaron a calmar las aguas en el estadio Cuscatlán, donde la situación más tensa se produjo a las cero horas con 25 minutos de esta madrugada, cuando algunas de las personas que habían sitiado el escenario deportivo lograron ingresar por la fuerza a las instalaciones, armados de piedras y palos.
Una hora antes, a la medianoche, mientras dentro del Cuscatlán había alrededor de 500 personas movilizadas por Arena, afuera había varios cientos, la mayoría que se identificaban como FMLN, que habían llegado según ellos a impedir que se concretara una maniobra de fraude electoral.
Arena había llevado en buses a pernoctar a su maquinaria de transporte de votantes, según dijeron algunos representantes de bajo nivel del partido que accedieron a hablar con la condición de que no se les identificara. De alguna manera la noticia de la llegada de los areneros fue trascendiendo y poco a poco comenzaron a concentrarse los efemelenistas en las afueras del edificio, denunciando que adentro había nicaragüenses y otros extranjeros para votar con duis falsos.
Y mientras los bandos se gritaban e insultaban a la distancia, apenas un grupito escaso de policías hacían presencia supuestamente con el fin de disuadir cualquier intención de violencia. Pero 20 minutos después de la medianoche, la situación estaba tan complicada que el diputado efemelenista al Parlacen Werner Marroquín hacía esfuerzos por calmar y mediar entre los dos grupos.
En eso estaba Marroquín cuando seguían llegando decenas de otros efemelenistas que pretendían cercar el lugar para impedir la movilización de los areneros. Aparte del diputado efemelenista, se encontraban en labores de intermediación personal de la PDDH y observadores internacionales. El momento más grave se produjo a las cero horas con 30 minutos, cuando algunos de los manifestantes lograron ingresar al estadio armados de palos y piedras, lo que produjo algunas escaramuzas con los que ocupaban el estadio. El riesgo de una batalla campal masiva fue tan claro que los observadores salieron despavoridos, ante el temor de ser víctimas de algún fuego cruzado.
Finalmente, 20 minutos más tarde, la gente empezó a calmarse y los manifestantes del FMLN optaron por quedarse afuera y montaron un mitin político, decididos a permanecer ahí hasta cuando sea necesario.
El Faro recorrió las instalaciones y solicitó a los presentes que mostraran su dui, y todos tenían el documento. Los areneros organizadores dijeron que esa gente formaba parte de su pelotón de transportistas, 300, a los que se sumaban dos centenares más de guías del partido que iban a dar las indicaciones de dónde ir a traer a los votantes esta mañana para trasladarlos a los centros de votación. El Faro, de nuevo, pidió a los huéspedes del estadio que mostraran su licencia pesada de motoristas, y todos tenían su documento de conducir.
En Antiguo Cuscatlán, municipio gobernado por el partido Arena, también hubo jaleo cuando una quincena de personas que dijeron ser empleadas de la alcaldía, entraron para pernoctar en la guardería municipal. Pronto, el lugar fue rodeado por algunas docenas de efemelenistas, que aseguraban, como en los otros lugares, que ahí había personas de otros países que iban a votar como si fueran salvadoreños. Un pequeño grupo de agentes de la Policía hacía presencia con fines preventivos.
Un miembro de la junta electoral municipal de Antiguo Cuscatlán aseguró que no había ninguna anormalidad y que el uso de las instalaciones estatales por parte de Arena estaba compensado por el uso similar que el FMLN hace de las instalaciones municipales en los lugares donde gobierna.
A falta de cinco horas y media para el inicio oficial de la votación, a la 1:30 a.m., la Policía solo mantenía a los mismos escasos agentes en los tres puntos de ebullición, con presencia de algunos elementos de la unidad antidisturbios.
La víspera del día de la elección presidencial, entonces, cerró con máxima tensión. Una tensión que venía acumulándose desde el viernes, cuando comenzaron a circular denuncias de movilizaciones de personas y artículos como colchonetas hacia edificios públicos como los del Centro de Gobierno, en San Salvador.
El Faro constató que, al igual que ocurrió un día antes de la elección municipal y legislativa del 18 de enero pasado, este sábado algunas oficinas públicas estuvieron abiertas para la concentración de activistas y votantes de Arena, que decidió utilizar recursos del Estado para movilizar y albergar a sus bases.
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